jueves, 24 de junio de 2010

Vasta de vurradas


Atilio, el marido de Ofelia, puso en su portafolio los utensilios para ir al concilio sobre familias en el exilio.

Mientras Atilio se va al concilio, vamos a mirar un rato algún programa en la tele donde enseñen a cocinar. Ahí aprenderemos cómo hacer algún rico plato fusión… y también un nuevo y pobre uso de nuestra vapuleada gramática.

Son varios los jóvenes cocineros que se valen de los “utensiyos” para preparar sus platos refinados. Hasta hace poco, los cucharones, espumaderas y sacacorchos se llamaban utensilios. Hoy han pasado a ser “utensillos”, y por ende, los nombramos a la argentina, con una sonora y reverberante Ye.

Puede ser que en un tiempo, finalmente se resuelva simplificar, y usar indistintamente la c, la s y la z. Amalgamar la v y la b, emparentar la j y la g, erradicar la h inicial. Seguramente leeremos que la casa y la pesca son actividades para jente baliente a la que le gusta acer cosas ejtrabagantes. O algo así. Pero para eso falta, ya que todavía no han dado la orden de descuartizar y archivar para siempre nuestro idioma.

Ya que estamos en el canal de recetas, les propongo un juego: traten de contar cuántas veces el cocinero usa la palabra incorporar. En el colegio nos habían enseñado que los sinónimos de agregar pueden ser sumar, mezclar, aunar; acá sólo se incorpora, no se suma ni se mezcla ni se agrega. Se incorpora y se incorpora y se incorpora. Entre tanto ejercicio de cortar la cebolla en brunoise, los tomates concassé y la salsa demi-glace, no vendrían mal unos ejercicios de expresión.

¡Vamos chicos y muchachos! El mercado esta lleno de échalotes, vieiras y cardamomo, pero el diccionario cuenta con palabras preciosas que le darán algo de riqueza a su forma de expresión.

Y no estamos pidiendo que tengan la verba de Mariano Grondona, pero tampoco la de Bernardo, el ayudante del zorro. O la de Tarzán.

Pero si perdemos la batalla, los utensilios son utensillos para siempre, y los llamaremos utensiYos. Y Atillo, el marido de Ofella, pondrá en su portafollo los utensillos para ir al concillo sobre famillas en el exillo. Y cuando leamos, sabremos que AtiYo, el marido de OfeYa, puso en su portafoYo los utensiYos para ir al conciYo sobre famiYas en el exiYo.

¿No es beYo?

3 comentarios:

  1. Es muy bueno que no se calie, todo aquelio que contribulia de manera sencilia a mejorar la famiya.
    Pirincho

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  3. ya que estamos.....hare mi catarsis y confesion.......
    tambien me hace muuuucho ruido,
    LO QUE SEA EN CAMBIO DE LO QUE FUERE O FUESE Y
    EL DE QUE EN CAMBIO DE ME DIJO QUE,

    hay otros mas que no recuerdo ahora,
    les deseo un buen dia,
    carinios!!!

    Maria

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