domingo, 19 de junio de 2011

Debut ¿y despedida?




El matrimonio de Clara nació con un enamoramiento psicológico más que fisiológico. Si bien él era muy atractivo, a ella lo que más le seducía de su marido eran su inteligencia, su creatividad y su genio. Así fue que llevaron adelante una relación de amor pero sin una gran pasión de los cuerpos, aunque sí de las almas, si es que esto fuera posible.

El paso de los años y otros ingredientes terminaron con esa relación de la que ella nunca había hablado en forma apasionada. Tal vez por su educación tan austera en esa familia numerosa donde no se permitía o no se usaba demostrar abiertamente las emociones, tal vez porque ella tenía algunos complejos que le impedían disfrutar abiertamente de su cuerpo. Clara tuvo toda su vida un rollo con su altura y con su estampa, como un pudor gigante que la inhibía de considerar eróticamente a su anatomía.

Por esas cosas de la vida, reencontró en su nueva vida de divorciada a un antiguo colega del trabajo. Otro genial ocurrente, lector de todo, hasta del prospecto de los remedios. Y nuevamente ella se enamoró de una mente, olvidando por segunda vez eso de que “de carne somos”.

El la invitó a su casa en La Paloma a fines de marzo, donde tendrían todo el horizonte y todo el mar a su disposición. Y también mucho tiempo para conversar largamente disfrutando de sus códigos mutuos. Preparó su valija con camisolas hindúes que taparían pudorosamente sus caderas y también sus rodillas, para poder circular por la casa y por la arena sin vergüenzas. Pero no supo qué tipo de atuendo elegir para taparse del fantasma y del monstruo; del fantasma de su cuerpo, del monstruo del sexo, de las horribles bestias de la intimidad con un hombre. A su edad…

Llegaron a la casa que ella había visto varias veces por Internet y era realmente más fascinante que en las fotos, porque se agregaba el resplandor de las paredes blancas con el brillo del sol, el ruido de las olas, el olor de la sal. Pasaron el día divertidos caminando en la arena y charlando bajo la sombrilla de paja del deck, hasta que se puso el sol y se fueron adentro a preparar unos tragos.

Ella empezó a sentir nuevamente ese miedo infantil a los espíritus malignos, pero él era un hombre sabio, sabio de anécdotas, de literatura, de biología, de política, de mecánica… y también de detalles. En el living la luz llegaba suave y tamizada desde las lámparas anaranjadas de papel y organza. Como fondo, una bossa de Rita Lee y un tequila generoso para cada uno.

- ¿Vamos para arriba?

Ella empinó el vaso sin respirar, uno, dos, tres, cuatro tragos de esa bebida ardiente para conseguir tomar, junto con el alcohol, un poco de coraje.

Vamos – respondió ella – alineando disimuladamente los botones de su camisola larga que le tapaba las rodillas.



Último momento: ella estaba muerta de miedo y vergüenza. Nunca se detuvo a pensar que él también podría sentirse por lo menos, ansioso. El era un hombre con experiencia pero también tenía sus años, y no tenía pudor por sus arrugas o su figura poco atlética, pero sí temía no gustarle y no poder responderle con su masculinidad. Ella nunca cuenta lo que pasó aquella tarde, sólo dice que él vive por allá y ella vive por acá, pero sin aclarar si fue porque esa semana de marzo fue muy mala, o tan buena que no lo pudieron soportar.


Tiempos nuevos, parejas nuevas, cuerpos nuevos. Como a Clara, a muchos debe resultarle difícil superar los pudores de esa primera vez. ¿Y a vos?


P.D. si quieren responder, por favor firmen con su nombre o seudónimo, pero envíen el mensaje firmado como “Anónimo”, que llega seguro. De otro modo a veces el mensaje se lo traga el maligno enano de la computadora. Saludos.

2 comentarios:

  1. Y SI,GABY,
    ESA PRIMERA VEZ SUELE ESTAR CARGADA (EN MI EXPERIENCIA) DE ANSIEDADES,
    DE LAS LINDAS Y DE LAS OTRAS,
    LAS LINDAS,TODO UN UNIVERSO POR DESCUBRIR,ESE OTRO SER HUMANO,ESE OTRO CUERPO,ESE OTRO AVENTURARSE.........
    LAS OTRAS?LAS Q SE PUEDEN DISPARAR SI LES DAMOS RIENDA SUELTA,LOS Y SI?Y SI NO LE GUSTO?Y SI NO ME GUSTA EL?Y SI NO ESTOY COMODA?Y SI NO TENEMOS PIEL?Y SI NO ME GUSTA SU TOQUE?Y SI NO ME GUSTAN SUS BESOS?
    AHORA DIGO,
    LA VERDAD ES Q CREO QUE SIEMPRE SON PEORES LOS FANTASMAS Q LA REALIDAD CON LO CUAL CREO Q SI LA PROTAGONISTA DE TU CUENTO GAB NUNCA HABLO FUE POR Q LA PASOOOO MUY MUYYY BIEN,Y SIGUE DISFRUTANDOOOO!!!!!!
    LA REALIDAD SUELE SER MUCHO MAS FENTIL Q LOS FANTASMAS!!!!

    ResponderEliminar
  2. Estimada Sra. Morocha. La sra. de marras, seguamente la pasó fenómeno, porque IBA DECIDIDA a pasarla fenómeno,que es lo que hace falta y además, debía hacer algún tiempo que no lo pasaba NI fenómeno.
    Creo que a esta altura de los (pocos, muy pocos) acontecimientos, erraríamos (sin h y con H) si separásemos tanto, el trato carnal(con perdón de la palabra)de la relación de pareja en su totalidad.
    En lo que a mí respecta, hace algunos años, me interesaba la mujer hermosa, con buen cuerpo, y que fuese capaz de desarrollar un sexo suave a la vez que descontrolado. Hoy, estoy a la búsqueda de alguien que sepa tomar la presión, aplicar inyecciones y saber de primeros auxilios, o RCP aunque sea.
    Travestis abstenerse, gracias.
    Pirincho

    ResponderEliminar