domingo, 19 de julio de 2009

Las peripecias de la mesa cuadrada


Hoy mis hijos ya están festejando el día del amigo. Parece que ahora se hace en la víspera, para empezar esa fecha todos juntos, ¡pero la noche del día D se vuelven a juntar! Festejos por todos lados, y es entendible, ya que para ellos los amigos son más importantes que el aire.

Para entender tanto desborde, sólo hay que tener buena memoria y volver a aquellos tiempos en que nuestra madre sólo sabía de cocina, fósiles y tiranosaurios. Hoy los tiranosaurios somos nosotras, que tenemos que hacernos invisibles cuando nuestros hijos están con sus amigos, y curtir perfil bajo cuando osamos aparecer ante ellos…Pero no los critico, y me consuela pensar que ya les tocará mañana, cuando tengan sus propios hijos. ¿Cómo era, la venganza es un plato que se come frío? Ya van a tener su antipasto, ensalada o cualquiera sea lo que elijan del buffet froid que les va a llegar tarde o temprano.

Mañana yo también voy a comer con mis amigas, y ya me estoy imaginando esa reunión de mujeres. En primer lugar, siempre es bueno tratar de conseguir una mesa redonda, de las que en general no abundan. Si no la hay, la mesa alargada es un problema, sobre todo si las comensales rondan la docena. Entonces, suele haber situaciones como las que siguen:

A B C D E
(-------- esta es la mesa de amigas
F G H I J

* (A) habla con (G) sobre un tema en particular

* Al mismo tiempo, (B) habla con (F) de otro asunto. Todo esto al unísono, de modo tal que TODAS tienen el zumbido de la conversación de al lado que versa sobre otra cosa. Y para peor, se mezclan un poco las palabras

* Sucede que en algún momento, la conversación entre (A) y (G) se gasta y no da para más, pero por algún motivo se siguen redondeando los mismos conceptos. De pronto (A) escucha que las de la otra punta de la mesa (D, E, I, J) se ríen muchísimo, entonces trata de captar algo de lo que pasa, mientras deja una expresión de “te estoy escuchando” para que (G) no se ofenda y la mande a planchar mondongo. Es como dejar la cara pero irse con la mente y las orejas al lugar de la mesa donde pinta más divertido.

* Las de la punta siguen cacareando y se ríen mucho. Tanto que (B), que estaba enfrascada en su charla, quiere saber de qué se trata y pregunta tomando lo último que logro escuchar ¿Qué pasa con tu suegra? Y ahí le tienen que contar tooooda la historia de nuevo para que entienda lo que pasa con la suegra, o le dicen llanamente “puf, ya contamos todo, después te explicamos”.

Y así sigue la cosa, pero siempre la reunión de amigas es super divertida, aunque no se pueda hablar con todas. En general, hay que agarrarse a las de cerquita ya que ese imposible estar en todos los temas. A veces, hasta parece que la charla es más divertida en la otra punta de la mesa, como cuando en un restaurante el plato que le llevan a otro es más tentador que el que pedimos nosotros. Gataflorismo, así se llama.

De vuelta a casa, sentimos que no cruzamos una sola palabra con I, ni con E, ni con J, ni con D. Pero como las queremos, sigue siendo una fiesta cada vez que salimos todas juntas a celebrar. ¡Feliz dìa a todas mis amigas!

1 comentario:

  1. De libro la explicación de las reuniones de mujeres. Nunca se me hubiera ocurrido ilustrar con el a,b,c,d....! Lo que se me ocurre es: ¿y si cuando nos juntamos con amigas jugamos al teléfono descompuesto, de manera que la F reciba apenas unos segundos después el mensaje de A (pasando por b,c,d,e?). No hay caso, esto de pensar no es para cualquiera....Genial Gaby! Y feliz día del amigo! Caro

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